Constanza nació en Caracas, Venezuela. Madre abnegada, versada cosmetóloga y dedicada a sus hijos.
Como madre soltera, desde muy jóven se dedicó a progresar profesionalmente por el bien de sus tres hijos: Bruno, Sofía y Juan Carlos.
Constanza ganó su experiencia dando consejos a través de todas las conversaciones que tuvo con sus clientas al ejercer su profesión de cosmetóloga. Les escuchaba sus situaciones diarias de sus hogares y familia. A veces la pegaba, a veces no. De hecho, sus hijos se quejaban mucho, porque dedicaba mucho tiempo a atender a sus clientas, no sólamente en la parte de belleza, sino con sus situaciones personales. “Vivía pegada del teléfono,” llegó a comentar Sofía.
A Constanza le gusta leer, orar, salir de compras y tomar café con sus amigos.